Decía García Lorca que un muerto en España está más vivo como muerto que en ningun otro sitio del mundo. No sé qué razón tenía ya que no he estado en tantos entierros o velatorios (ni ganas, la verdad). Pero si ello es cierto, en Galicia se hace más palpable. Me explico; recuerdo que una de las cosas que más me llamó la atención de Galicia y sus costumbres recién llegada a esta tierra fue precisamente el culto a los muertos. Aquí cuando alguien muere, se anuncia en la radio y se explica: dónde y cuándo se velará al "finado" o "finada", dónde y cuándo será la misa y el entierro, a qué hora salen los autobuses y dónde realizarán paradas paar recoger a los vecinos que quieran asistir y a qué horas se harán dichas paradas. Esta última parte es la que más me llamó la atención, la verdad. Y es cierto, en Galicia uno puede excusarse de asistir a una boda, un bautizo o cualquier otro tipo de "festejo" familiar, pero es casi imperdonable no asistir a un funeral aunque el/la fallecido/a no fueran de nuestra familia. Basta con que fuera del pueblo de al lado como para tener que verse uno en la tesitura de presentar sus respetos a la familia como mínimo.Foto: Dolmen dos Cabaleiros. A Pontepedra. Tordoia. A Coruña. (Turgalicia)

Hola Anna. Gracias por dejarnos este enlace. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Cierto que existe una sociedad urbana a la que todo esto le queda ya muy lejos y piensan que son cuentos de abuelos, pero en la Galicia rural, que es mucha, sigue ocurriendo así.
ResponderEliminarUn beso